crecer es vivir la dinámica de nuestro Dios

La santidad, la perfección,la rectitud, la justicia, la optimización, no son estaciones de llegada. No son momentos finales de un proceso que nunca podría terminar. Todas estas aspiraciones se hacen realidad de una manera dinámica. Estas aspiraciones comienzan a mostrarse como vivas y significativas en la medida en la que comenzamos a caminar en su dirección.

La palabra que mejor puede describir esta afirmación sería esta: la invitación, el reto es a crecer. Quizá lleguemos a aproximarnos más o a aproximarnos menos a estos ideales, pero la simple opción por empezar a crecer , ya nos sitúa en la atmósfera de estas aspiraciones.

A eso es a lo que te invitamos desde este instrumento de comunicación: A CRECER...!

La dinámica del crecimiento no es incompatible con las fallas, con los cansancios temporales, con los momentos de confusiones y hasta errores.

Disponerse a CRECER es disponerse a cultivar tres sublimes actitudes: Una es el humilde reconocimiento de lo que nos falta por caminar.Otra es la confiada esperanza en una ayuda que se nos ha sido prometida desde Nuestro Dios Padre. Y la otra es la entusiasta comunión con los otros que caminan en la misma dirección y cuya cercanía permite la llegada de esa mano que nos tiende el Padre.

Entonces, a CRECER JUNTOS...!